¿Qué recibe una empresa cuando se contrata una estrategia de contenidos?
La estrategia de contenidos actúa como distribuidor de conocimiento y mejora la comunicación. Define las acciones en tiempo y forma para comunicar mejor. Refleja las tácticas para la mejor gestión del patrimonio informativo de la organización, transmitiendo cada mensaje al público más adecuado en su propio contexto. Una estrategia global de contenidos trasciende la información genuina y los canales propios online, generando nuevos espacios para la comunicación por cualquier plataforma.
Cuando un cliente necesita una estrategia de contenidos se le entrega un conjunto de informes en un único volumen. Cada uno responde a cuestiones distintas del proceso comunicativo y todos tienen una vertiente de análisis y aplicabilidad directa en el proyecto.
La composición del volumen varía en función de distintos parámetros: Requerimientos del cliente, Hipótesis de investigación, Identificación de problemas, Perspectivas a corto plazo de implantación, Madurez del proyecto (si se trata de un nuevo proyecto o si debe reconducirse uno en activo), Presupuesto para la estrategia, Presupuesto para el desarrollo (capacitación, formación, recursos humanos, fuentes informativas, proveedores externos…), Plazo de investigación y desarrollo de la estrategia.
Elementos documentales de la estrategia de contenidos
- Inventario: Identificación del contenido existente hasta el momento en la empresa.
- Auditoría de contenidos: Cuando existe, sustituye al inventario. Sirve para reclasificar temas, reorientar mensajes, corregir, añadir y eliminar contenido erróneo u obsoleto.
- Estudio de competencia: Sirve para descubrir las carencias propias en el tratamiento de la información generada. Suele centrarse en cuestiones muy concretas y asumibles en un estudio: esferas de audiencia, temas, tratamiento temático, llamadas a acción, soportes tecnológicos, proveedores externos, frecuencias y calendarios de publicación, o recursos humanos y plataformas tecnológicas.
- Análisis de contenido: El análisis de contenido es la parte más científica y, al mismo tiempo, más creativa de la estrategia. El análisis sirve tanto para determinar si el contenido es correcto como para concretar nuevas esferas de audiencia, nuevos temas, giros en el tratamiento del sujeto, posibilidad de uso de otras plataformas, y lo que el estratega pueda llegar a inferir. El análisis de contenido es la principal ventaja competitiva de una organización.
- Tácticas: Define las esferas de audiencia con frecuencia usando el arquetipo de la persona de marketing.
- Mapa de contenidos: Utilizando las tácticas se adaptan a cada modelo de contenido. Un buen mapa de contenidos concreta procedimientos de cobertura de acontecimientos previsibles y no periódicos y la sistematización del cambio de foco informativo ante una situación de comunicación de crisis.
- Calendario de publicación: Como el mapa de contenidos, retoma muchas de las tácticas y las sitúa en un contexto temporal. Este calendario se refiere también a los modelos que se han definido en el mapa de contenidos.
- Calendario de implantación: Es una estimación breve de los tiempos de desarrollo o corrección del proyecto, de la formación de los creadores y administradores de contenido, de la puesta en funcionamiento, o del ajuste de estilos entre autores. Es un calendario interno de la estrategia que permite su ejecución operativa.
- Procedimientos de control: Definición de los sistemas de control de la eficiencia de la comunicación y de los desvíos que puedan producirse en la aplicación de la estrategia. Los métodos deben ser comparables entre si y responder a un calendario homogéneo.